Fuerza, Coraje, Habilidad y Honor por Jack Donovan

Por Jack Donovan

Conferencia de Jack Donovan "El Camino del Hombre", Portland, Oregon, Estados Unidos. 08/08/2012

Traducción de Beyond the South (beyondthesouth.wordpress.com)

Fuerza, Coraje, Habilidad y Honor. Estas son las virtudes tácticas y prácticas de hombres que deben confiar unos en otros en el peor escenario posible. Fuerza, Coraje, Habilidad y Honor son simples virtudes funcionales. Son las virtudes para proteger el perímetro. Son las virtudes para salvarnos a “nosotros” de “ellos”.

Estas son las virtudes que los hombres necesitan para proteger sus intereses, pero también las virtudes que los hombres necesitan para conseguir lo que quieren. Son las virtudes del defensor y del atacante. Fuerza, Coraje, Habilidad y Honor no pertenecen a ningún dios.

Lo que sea por lo cual los hombres luchan, Fuerza, Coraje, Habilidad y Honor es lo que los hombres deben demandarse entre sí si es que quieren prevalecer.

Piensen en las cosas específicamente asociadas con la masculinidad y la virilidad no sólo en nuestra cultura sino en todas las culturas alrededor del mundo y en lo hegemónico a nivel global. Si se fijan en las actividades que a los hombres les gusta desarrollar, los libros que les gustan leer, los juegos que les gustan jugar, los tatuajes que se hacen, los cuerpos que entrenan, las bebidas que toman, las películas que miran, la publicidad a la cual responden y los productos que compran; hay reglas acerca de lo que los hombres sí hacen y acerca de lo que nunca deberían hacer, ¿y por qué? Muchas de estas cosas son en realidad acerca de hombres marcándose entre sí, que son fuertes, capaces, que no tienen miedo, que no son el tipo de hombre al cual podés empujar.

Alrededor del mundo, en mayor o menor medida, los hombres se preocupan por ser vistos en forma viril por otros hombres. Todavía se siguen evaluando entre sí, todavía siguen haciendo el cálculo primario. Así que muchas de las cosas que hacen felices a los hombres, que los hacen sentirse orgullosos de sí mismos, las cosas que en realidad aumentan su testosterona, tienen que ver con demostrar Fuerza, Coraje, Habilidad y Honor. Los hombres quieren formar parte de un equipo de hombres ganador. Quieren superar a sus rivales y enemigos.

Comics, video juegos, deportes, películas de pandilleros, películas de acción, ciencia ficción, armas, supervivencia, el apocalipsis zombie y los extraterrestres. Todas estas cosas que los hombres aman tienen que ver con hombres y equipos y fuerza y coraje y honor y “nosotros” superándolos a “ellos”. Eso es de lo que la masculinidad en realidad trata. Eso es lo que los hombres son, lo que los hombres quieren. Ese es el conflicto faltante, el clímax faltante en la historia de su vida.

El problema con la civilización (y esto ha sido siempre verdad), es que cuanto más civilizados nos volvemos menos se ven los hombres involucrados físicamente en el tipo de actividades que los hace sentir hombres. Cambiamos la virilidad salvaje por seguridad, por la oportunidad de hacer otras cosas.

A medida que la civilización crece y se vuelve más compleja y especializada, los hombres con intereses establecidos buscan maneras de proteger dichos intereses. Al resto de los hombres se les da cada vez en mayor medida, una forma abstracta y masturbatoria de satisfacer su deseo de demostrar virilidad y ser parte de un equipo que lucha. De ser valorado como parte de una unidad. De probar y saber su propia valía en medio de otros hombres.

Cuando hombres masculinos todavía gobernaban éste mundo, se entendían entre ellos. Sabían lo que querían y sabían que otros hombres querían lo mismo.

Frecuentemente la diferencia entre la libertad y la tiranía es si los hombres se sienten fuertes y capaces o si sienten que son forzados a replegarse y someterse y disculparse.

El reto de la civilización ha sido siempre el canalizar la masculinidad y ponerla al servicio de esa civilización, o el proporcionar una salida satisfactoria… como los deportes.

Hombres libres, especialmente hombres jóvenes, quizás nunca serán necesarios para proteger o defender esa civilización. ¿Qué hacemos con hombres que tienen la aptitud y el temperamento de guerreros pero de los cuales nunca será requerido que peleen? Porque pandillas de hombres feroces pueden y harán pedazos tu mundo.

Es un simple hecho económico. Si no podés pagar a hombres que trabajan para vos con efectivo que puedan usar, si no les das a los hombres lo que quieren en forma suficiente, si no les das un trato justo, van a dejar de trabajar para vos y van a empezar a trabajar para ellos mismos. Eso significa que van a dejar de trabajar para vos y van a empezar a trabajar en tu contra.

Cuando no les ofrecés a los hombres un futuro que ellos quieran, si trabajar para vos no los hace sentir valientes o competentes, si todo lo que les ofrecés es sumisión y deshonor, se van a retirar y van a dejar de trabajar para vos. Van a volver a la forma social más básica: pandillas primigenias de superviviencia.

Donde el estado es débil o corrupto, las áreas donde los hombres se sienten desvalidos y sin alianza con el estado, ¿no son estas áreas gobernadas por pandillas de hombres que dejaron de trabajar para la civilización y empezaron a trabajar para ellos mismos?

“El Camino del Hombre” hace dos preguntas: ¿Qué es la masculinidad? Y ¿a dónde van los hombres?

¿Qué rol puede jugar la masculinidad en un futuro feminista y globalizado? ¿Qué lugar tiene la masculinidad en el mundo moderno?

Esta es la parte donde se supone que tengo que salir con alguna mierda que los haga sentir mejor. Se supone que les diga lo importante que su contribución es y por qué tienen que seguir invirtiendo en la civilización occidental. Pero no les puedo decir eso porque no es verdad. La masculinidad no tiene lugar en un futuro feminista y globalizado. Esa es la razón por la cual nos siguen diciendo (y tienen razón) que grupos de hombres fuertes, valientes y competentes, que son más leales a sí mismos de lo que lo son a la civilización son jodidamente peligrosos.

Y tiene sentido para feministas, globalistas, para las naciones unidas, para tu gobierno, el desalentar  lo que llaman “modelos de masculinidad pasados de moda”… “Pasados de moda”, sólo en una sociedad completamente feminizada puede la gente hablar de la masculinidad como si fuera una puta moda.

Tiene perfecto sentido para feministas y globalistas el desalentar y repudiar la masculinidad tribal. Decir que se debería re imaginar a la masculinidad y hacerla lo que sea que les resulte más conveniente a ellos. ¿Pero qué tienen para ofrecer? ¿Cuál es el trato? ¿Qué es lo que los hombres obtienen de esto? Nada, desde mi punto de vista.

Quizás un poco más de seguridad al precio de la dependencia, al precio de la libertad y la autodeterminación, al precio del honor y de la dignidad.

El futuro que feministas y globalistas han planeado sólo puede ofrecer a los hombres más caminos de sumisión, más maneras de disculparse… Por supuesto ese futuro necesitará una fuerza policial y algunos soldados fuertemente controlados y políticamente correctos. Pero para el resto de nosotros, para la mayor parte de nosotros sólo van a haber más reglas, más regulaciones, más certificaciones, más tests de personalidad y exámenes. Sólo van a haber más entregas de recipientes con tu orina todavía caliente a la secretaria. Sólo habrá más pólizas de seguros, más políticas de diversidad y contra el acoso. Sólo habrá más impuestos, leyes y penalizaciones más fuertes. Sólo habrá más maneras para la sociedad amable de mantener la ilusión del progreso al encerrarte y tirar la llave.

En 2009 había en EE.UU. casi cinco veces más de hombres en libertad condicional o en prisión que los que había en todas las fuerzas armadas. Pero eso está bien porque son tipos malos, ¿no? El sistema de justicia funciona, todos los que están en prisión pertenecen ahí, ¿no?

Si sos un chico bueno, seguís las reglas y hacés lo que te dicen y decís lo correcto y tu orina huele bien y conseguís un empleo y podés conseguir una chica que te deje darle un bebé y pagar por ello. Y si eso no es lo tuyo, siempre podés emborracharte… Pasar tus mejores años persiguiendo minas, jugando video juegos, drogándote, haciéndote la paja. Podés mantenerte ocupado, así no sos una amenaza para la gente con dinero y poder. ¡Que suertudo!

Desde mi punto de vista todo lo que el futuro tiene para ofrecer al tipo promedio es aparatos y pornografía. Desde mi punto de vista, el lugar en el que estás se va a hacer más chico, más chico y más chico.

El único rayo de sol que veo es si su futuro, el futuro que feministas y globalistas tienen en mente para vos, el futuro donde la masculinidad y el honor están muertos (o eso imaginan), el futuro donde sabés que tus ancestros eran hombres más fuertes, hombres más duros, hombres más valientes y donde sabés que tu potencial para la masculinidad, la virtud, para la gloria, para el honor, será desperdiciado.

El único rayo de sol que veo a través de nubes muy oscuras, el único rayo de sol que veo es que su futuro requiera tu participación. Necesitan tu ayuda, necesitan tu aceptación. Su futuro va a ser llevado sobre tus hombros.

Así que todo esto se resume a una cuestión filosófica, ¿no?

Voy a hacer la pregunta difícil: ¿Qué es lo mejor en la vida?

¿Qué querés? ¿En qué mundo querés vivir?

Si lo que más querés en el mundo es estar gordito y seguro. Si lo que más querés en el mundo es correr a casa a buscar alguna forma sustituta de masculinidad, algo con lo que descargarte, bueno, ellos ya tienen una respuesta para eso. Si sos feliz corriendo a casa a ver qué pasó en “Survivor”, a ver quién es el “Master Chef”, a ver quién está en “Dancing with the Stars”.

Si eso no es para vos, si te es suficiente con leer “Gawker” y ver “TMZ”, si sos feliz simplemente siendo irónico, entonces no hagas nada, y por favor seguí participando…

Pero si querés vivir en un mundo feroz donde los hombres tengan honor, donde haya hermandad, donde lo que hagas realmente importe, necesitás destruir su futuro, tenés que dejar de obedecer, necesitás dejar de votar, necesitás dejar de dar tu consentimiento, necesitás dejar de ayudar. Tenés que retirarte y dejar que su futuro se caiga a pedazos.

La gente a veces me confunde con un conservador. No soy un conservador. ¿Dónde mierda terminamos? Los conservadores dicen que su trabajo es conservar lo que está en pie y frenar la fuerza de la historia… Es muy tarde para frenar algo.

El poder real cambió de manos hace mucho tiempo. El poder real, la gente con poder aplaude la muerte del hombre, aplaude la declinación del hombre y quiere que estés seguro, gordo, perezoso, estúpido y entretenido.

Bueno, hace alrededor de un año atrás, el actor Peter Fonda dijo algo gracioso. Dijo que estaba entrenando a sus nietos a usar armas para pelear la guerra entre los que tienen y los que no tienen. Dijo: Prefiero no usar las palabras “paremos algo”. Prefiero decir “empecemos algo, empecemos el mundo”.

Me gusta eso.

No soy un conservador, no resta nada por conservar. Ninguno de nosotros creció en una sociedad tradicional. Ninguno de nosotros creció en un verdadero patriarcado. Todos nacimos y fuimos criados en una democracia liberal, feminista y globalizadora. ¡Los verdaderos conservadores quieren más de lo mismo! Los verdaderos conservadores son los que se hacen llamar “progresistas”. Los verdaderos conservadores quieren seguir con el mismo desarrollo histórico que fue establecido hace décadas.

A pesar de sus mejores intenciones, ya sea que lo sepan o no, la gente que quiere que hombres y mujeres sean intercambiables, que pone mujeres en cada grupo de hombres para tirar abajo barreras tribales y lealtades locales, que quieren que estemos pacificados, desarmados y dependientes; la gente que dice que quiere paz e igualdad para todos, sólo va a triunfar en hacernos igualmente descartables, igualmente vulnerables y una amenaza menos para el 1% al cual dicen odiar.

A pesar de sus mejores intenciones y ya sea que lo sepan o no, los verdaderos conservadores son los idiotas útiles que trabajan para asegurarse que los hombres nunca más sean hombres y que siempre seamos gobernados por los burócratas y los hombres de negocios que nos gobiernan hoy en día.

No soy un conservador, no quiero parar nada, quiero empezar algo.

Digo: empecemos el mundo. Dejemos que su futuro colapse y que pandillas de hombres empiecen el mundo nuevamente. El único camino que veo para los hombres es el camino de las pandillas. El único camino para el honor que veo es reiniciar el sistema. Creación a partir de la destrucción. El único camino que veo para los hombres es que la humanidad caiga en el oscurantismo durante algunos siglos y piense acerca de lo que ha hecho.

Esto era lo que tenía para ustedes hoy.