La Importancia del Trabajo por Padilla de Benavente



Por Padilla de Benavente
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Es verdad que vivimos dentro de un sistema, pero por desgracia pocos somos los que pueden alejarse de él y sobrevivir. Los que no hemos podido hacerlo debemos aceptarlo pero no abusar del mismo. Por lo que en esta ocasión quiero compartirles una reflexión que he hecho sobre lo importante que es trabajar.

            Trabajamos para subsistir, eso es un hecho inevitable y siempre lo será. Aunque vivas en la lejanía de las montañas puedes hacerte de lo que la misma naturaleza obsequia (lástima que no se aprecie esto y se le busque un valor económico a todo) llegarás a un punto en que necesitarás trabajar la tierra y emplear tiempo y esfuerzo en la siembra y  recolección, ni que decir de la crianza de animales.

Pero pensemos en nuestro mundo moderno. Los medios de comunicación nos bombardean con el ‘cuento’ de quien más trabaja más tiene y es más feliz. ¿Será verdad esto? Yo pienso que no. El hecho de trabajar implica otras cosas más allá de la búsqueda de lo material. Lo siguiente que contaré lo digo por experiencia propia y no dudo que alguno de los que leen éstas líneas lo haya experimentado.

            Trabajar impulsa y desarrolla ciertos valores que hoy en día son importantes y cada vez se van perdiendo: Respeto, Valor, Compañerismo, Persistencia, Lealtad, etc. En un trabajo se puede generar una vaga sensación de ´pertenencia’ y ‘lealtad’ hacia los compañeros, no a la marca o empresa. ¿En qué sentido? Rara vez, mejor dicho casi nunca, en donde he trabajado, cuando algo ocurría por culpa de algún compañero nadie ‘chivateava’[1]. Nadie buscaba exponerlo ante el jefe o dueño para sacar provecho de su acción, siempre y cuando fuese algún error pequeño. Si hablamos de robo o de algo mayor, pues se tomaban medidas sin involucrar al encargado o lo que sea. Si no se podía solucionar eso ya es otra cosa. Después de haber salido de algunos trabajos aún conservo algunas amistades que hice allí y sí, son amistades en todo el sentido de la palabra. 

            Otro punto importante de trabajar es la satisfacción que produce recibir tu propia paga o reconocimiento por el esfuerzo invertido. Tal vez lo dicen los ´patrones’ para que no te salgas. Pero piensa que en verdad te enfocas en hacer tu parte bien y por eso te pagan más que a los demás. Sigues haciéndolo y te suben de puesto. Reconocen tu labor y es premiada mientras que otro que no tiene la misma destreza  ya sea porque no le interesa o por holgazán se queda estancado años de su vida en el mismo puesto y con la misma miseria de paga. En lo personal puedo decir que me gusta recibir reconocimiento cuando hago con empeño y atención las cosas, independientemente de que me paguen o no.

            No quiero decir que trabajar es lo mejor del mundo. Depende si es lo que realmente te gusta hacer o si se siente uno cómodo en él. PERO si en tu trabajo te tratan como el peor de los deshechos, no tienes respeto hacia ti mismo por seguir ahí. Déjalo al demonio y búscate otro que te satisfaga o invierte y ten tu propio negocio. Estoy seguro que nadie quiere ser tratado así y por un sueldo mísero. A veces no entiendo cómo es que la gente que es ofendida y maltratada en sus trabajos lo permiten o se vuelven sumisos con la excusa de que ´la crisis está cabrona. ‘Chamba’[2] hay donde sea, solo hay que buscarlo.

            Finalmente, mis amigos, no vivan para trabajar;  trabajen para vivir. ¿De qué sirve ganar una gran cantidad con infinidad de ceros si  para ello debes trabajar de sol a sol seis días a la semana? En tu descanso ni siquiera querrás salir de lo cansado que estás. Al menos en lo personal creo que eso es absurdo. Trabajo lo necesario para que no interfiera en  otras actividades que enriquecen otros planos de mí ser: el intelecto, el cuerpo y el espíritu.






[1] Chivatear, dentro del rico léxico mexicano se refiere echar de cabeza a alguien. Ser chismoso.
[2] Chamba = Trabajo.

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