Creemos nuestros Mitos por Padilla de Benavente
Por Padilla de Benavente
Copyright ©
Amigos,
definitivamente el mundo está jodido y se empeñan a joderlo más cada día. Hace
unas semanas hubo protestas por el asesinato de un negro; vimos cómo la gente
blanca pidió disculpas y hasta les lavaban los pies y besaban las botas de los
miembros del Black Live Matters. Qué ridículo. Quizá sea algo cliché decirlo,
pero es la verdad, entre negros se matan y nadie, ni ellos mismos protestan por
el asesinato de alguien de su propia raza. No les importa. Negros matan a gente
blanca y tampoco hay protestas de gente blanca contra eso crímenes. No les
importa tampoco, es más, han de creer que se lo merecen. En fin, en nuestro
mundo moderno hay muchas cosas que se han señalado que están mal y una de ellas
es ser blanco.
Se busca que pidan disculpas por ser
blancos o por cosas que pasaron hace ya siglos. Bien dijo nuestro colega Velkan
Corvinus en su último texto Culpabilidad
Mierda, en donde ahonda precisamente en esta cuestión de la auto
humillación para complacer a la agenda políticamente correcta y sobre la
victimización de las ‘minorías’ –porque en realidad ya no lo son- y sus quejas
por ser ‘oprimidos’ cuando realmente no saben ni qué es ser oprimido o ser
esclavo. Ellos ya viven en un mundo repleto de comodidades para todo mundo,
pero claro, eso no es suficiente, hagamos sentir mal a los blancos por la
esclavitud cuando yo poseo actualmente más libertades que ellos.
No vengo yo a seguir con ese tema,
ni a decirles que yo soy blanco; soy mestizo y me enorgullezco de mi herencia
hispana como prehispánica, si se me permite decirlo. A lo que voy es que
gracias a la guerra racial, se han venido tumbando y destruyendo monumentos de
conquistadores, frailes que llevaron la educación de cierta manera a los
rincones más remotos de sus tiempos, de grandes maestros literatos españoles. Y
no solo en América pasa eso, también en Grecia se han vandalizado monumentos a
grandes personajes de la talla de Alejandro Magno, una muestra para que se
imaginen lo mal que estamos y en el mundo para que nos avergoncemos de lo que
somos y quienes somos solamente por complacer a unas ideologías mezquinas y
maltrechas que no dejan nada más que resentimiento y odio, que, irónicamente
según predican, es lo que tratan de evitar.
En fin. Desde mi punto de vista ya
no hay mucho que hacer. Solo nos queda pelear por nuestra cuenta y para
nosotros, nuestra tribu y nuestras familias, no por ellos, que se jodan. Si
quieren destruir su memoria, lo que son, lo que le dio forma de cierta manera a
nuestra civilización, adelante, que lo destruyan; nosotros conservaremos
permanentemente en nuestro recuerdo y lo llevaremos hasta la tumba. Seremos los
que crearan nuevos mitos y los cantaremos a través de los años que éste imperio
decadente y nefasto caiga; no aceptemos más los mitos que la nueva agenda
quiere que se veneren, hagamos nuestros propios héroes.
Vivamos entonces como forajidos y
bandidos para existir y prevalecer en este basurero que nos ha dejado la
modernidad y cuando sea necesario nos convertiremos en bárbaros iguales a los
que azotaron a la decadente Roma, así nosotros derribaremos los flácidos
cimientos que sostienen al cuerpo moribundo del Imperio de la Nada. Creemos
nuestros propios mitos, seamos parte de ellos.
¡NO
MUESTRES PIEDAD!.
Comentarios
Publicar un comentario