Legión de los Perdidos por Velkan Corvinus



Por Velkan Corvinus
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Creo que lo que voy a escribir es un sentir que varios de nosotros tenemos últimamente, en especial los que son más jóvenes o los que están por entrar ya de lleno al mundo real, lejos de la cómoda realidad y emociones del hogar y la familia; es la desesperanza, el nihilismo y el no saber a donde ir, en pocas palabras, Eres un Perdido.

El Mundo Moderno de ahora se está convirtiendo en una cárcel gigantesca, en una fábrica en donde nacer como un animal es sinónimo de libertad en vez de nacer como humano. Y no hablo de libertad económica, política o de pensamiento (que si también), sino del espíritu, si se dan cuenta se está muriendo nuestro espíritu, nuestras ganas de seguir VIVIENDO.

Vi un video sobre los gatos manules, una especie de gato salvaje originario de Asia. El video trata sobre la vida del gato en libertad y demás, pero lo que me llamó la atención es algo que dijeron casi al final, sobre los mismos gatos en cautiverio, algo que me hizo reflexionar y querer escribir esto.

Mencionaron que los gatos en cautiverio van perdiendo su vigor, su fuerza, se ven menos activos y sin ganas de vivir, se empiezan a deprimir, ya no les interesa reproducirse, algunos incluso empiezan a comer menos o dejan de comer, pero todos tienen algo en común, pierden sus ganas de vivir y buscan morir.

Eso me hizo reflexionar que estamos igual que esos gatos, han encarcelado nuestro espíritu, nuestras ganas de seguir viviendo. Vemos que este fenómeno se extiende de manera masiva con todos los hombres del mundo, principalmente en países primermundistas, pero en países de tercer mundo como Latinoamérica es algo que ya está aquí, y es lógico, en un mundo tan globalizado y conectado, el virus se propaga más rápido.

Esto es claramente síntoma del mundo moderno, sus consecuencias que trae para todos nosotros. Yo promuevo mucho las ideas como “Contra el Mundo Moderno” o cosas de “Despierta y Lucha” y cosas por el estilo, pero tampoco soy tonto, yo sé en qué realidad estoy, o mas bien, en que realidad estamos. Si estuviéramos en una realidad mejor, esos slogans estarían más presentes en nuestro día a día y en nuestro ser como si fuera fuego, pero no estamos en esa realidad, y ese tipo de pensamiento, de slogans, de llamados caen en el abismo del olvido una y otra vez. Y no es porque la gente tenga oídos sordos (que sí, también es un factor), sino que yo pienso que gran parte de esa población masculina esta como manules en cautiverio, perdieron sus ganas de luchar, de vivir, su espíritu está muriendo o ya ha muerto.

Hay estudios que cada vez menos hombres se gradúan de las universidades (o menos hombres quieren entrar a ellas), o menos hombres buscan trabajos, o aun mejor, el suicidio en la población masculina se está incrementando de manera drástica cada mes y cada año. También la depresión es básicamente una enfermedad masculina, pero en sociedad, el hombre sabe disfrazar esa dolencia por lo que el mundo no lo ve, o realmente no le importa que es una respuesta más acertada.

Muchos de estos hombres su depresión la ocultan o la disfrazan en una idea de que su depresión está fundamentada en el dinero, como que no son como los burgueses exitosos de Instagram o la farándula que viajan a todos lados del mundo y están “Felices”, pero lo que e visto en persona más de cerca es el hecho de que su depresión la fundamentan en encontrar a “su media naranja”.

Hace ya un tiempo hablando con Lobo de Tercio (otro de los Doctores) le comenté que esperando el camión estaba una muchacha en la parada también, justo a mi derecha y un poco atrás. Cercas de la calle había un chavo que la vio, en un inicio dio ciertos detalles de que estaba nervioso, pero luego su postura cambió y se acercó a ella. Los dos comenzaron a platicar y la muchacha se veía interesada, pero escuche en su plática algo curioso. Las cosas que decía el muchacho, el como lo decía, los “pasos” que hacía, me recordaron letra por letra a cierto libro de seducción que se promociona en México (y en varias partes del mundo) de cierto coach burgués de seducción a lo cual sonreí porque se me hizo divertido. Llegó un camión y vi que se despidieron, no sin antes que se intercambiaran teléfonos, el muchacho subió y se fue. Lugo de eso le hice un comentario a la muchacha felicitándola por su “goal”, a lo cual me respondió simpáticamente agradeciendo a lo cual respondí, “los cursos si sirvieron, entrenaron bien al wey”.

La muchacha me vio con extrañeza y se me acerco y me preguntó de que estaba hablando, yo le comenté que no escuche todo lo que hablaron y realmente no los vi (lo cual ella pudo confirmar ya que vio que estaba en mi mundo con audífonos) pero básicamente le reté diciéndole que puedo decirle paso a paso lo que le dijo y como. Ella no me creyó y le conteste, el empezó así, hizo esto, tu hiciste esto, él dijo esto, básicamente me vi como Hannibal Lecter en el Silencio de los Inocentes hablando con la detective. La muchacha me miró fijamente con una expresión como entre asombro y cara de “¿Qué?”, sacó su celular y vi que bloqueó un teléfono y lo volvió a guardar.

Cuento esta anécdota puesto que esto se está volviendo más común de lo que la gente piensa; cuestiones como el “estatus” económico se está volviendo en lo “Alfa” deseable para las mujeres, las mujeres se están volviendo muy tóxicas para los hombres, muy hipergámicas dirían algunos o muy exigentes conforme a quien y como lo quieren (siendo que ellas tienen poco o nada que ofrecer realmente para que sean dignas de eso) y eso se está volviendo parte de la realidad de los hombres.

Como lo mencione, los hombres buscan poner su falta de amor femenino en el sentido de que su depresión es por no tener pareja y buscan medios o formas para estar con ellas, tener novia y demás y gastan tiempo y dinero tratando de agradarles, impresionarlas, pagando cursos o seminarios de seducción para saber como atraerlas o “conquistarlas”, o si no, está la otra opción de pagar Onlyfans por amor artificial de una Belle Delphine que te hace creer en tu imaginario que te ama, le gustas o siquiera le importas.

Esta es una forma activa de depresión, pues los hombres que buscan estas cosas, que pagan esos cursos, seminarios, onlyfans y cosas así, son hombres que se ve que buscan una forma de conseguir llenar ese hueco, en este caso, el hueco es el amoroso de noviazgo o mujeres, y con eso terminar con esa depresión que aqueja a los hombres en su espíritu, pero como lo dije antes, esa solo es una mentira o un disfraz que quieren poner como el origen de su falta de sentido en la vida, cuando la realidad es otra más profunda y a la vez más simple. Y a como son las mujeres de ahora, como el sistema o la sociedad las a adoctrinado de tóxicas, “Soy Digna” o “Porque yo lo Valgo”, créeme, si estás con una mujer o buscan a una mujer, terminarás peor de como estabas antes.

Incluso con ellas, en sus comentarios te dan ciertas pistas del nombre del problema, no porque fueran conscientes, más bien es como un error en la matrix. Una de mis contactos hizo ese reto de Facebook de que pon un numero de las preguntas de la imagen y te lo respondo; uno de los contactos de ella puso un numero el cual la pregunta era “¿Te gusta alguien?” a lo cual respondió: “mmm… no, ni siquiera saben lo que quieren.

Ahí esta un asomo del problema “no saben lo que quieren”. Creo que mi contacto está muy ciega respecto al mundo, o muy inocente en la realidad que vivimos hoy en día, ¿Cómo en este tiempo un hombre va a saber lo que quiere si el mundo te dice que no importas, si la sociedad cada vez impone más cadenas, culpas, jaulas y cualquier cosa negativa en los hombres? ¿Cómo un hombre en estos días va saber lo que quiere si su espíritu está roto o muerto?

También es un poco soberbia esa reflexión que hizo mi conocida, “no saben lo que quieren, no me agrada eso”. Si haces ese comentario es porque tu sabes ya lo que quieres, ella tiene la edad de entre 20-23, básicamente acaba de nacer, ¿Enserio a esa edad sabes lo que quieres, estas seguras?

Debo hacer una aclaración para que se entienda lo que quiero explicar. El “saber lo que quieres”, hay dos formas: una es lo que quieres en el sentido de que buscas cada día en el “aquí y ahora” (una lucha diaria para mejorarte en el HOY, PRESENTE) y otra cosa es el “saber lo que quieres” en el sentido de tener en el futuro incierto un objetivo o “meta” (que es lo peor que puedes hacer) e ir por ella.

El “saber lo que quieres” (como lo dijo mi conocida) es otra forma de decir “tener metas”, a que me refiero con que tener metas es lo peor que puedes hacer, lo digo por una sencilla razón: te destruye a ti mismo en cierta manera.

Una meta es un deseo que quieres lograr a futuro, un anhelo que construyes en forma y esencia en una distancia en que todavía no llegas. Un deseo es el resultado de la forma de pensamiento que tienes en el momento que creas ese deseo, y ese tipo de pensamiento que tienes en el momento que creas ese deseo, está construido conforme a las experiencias, vivencias, información y conocimiento que hayas recolectado en el momento de tu vida en donde creaste o fundamentaste ese deseo.

Usando a mi conocida de ejemplo, ¿Qué tipo de información, experiencias, conocimiento ha adquirido mi conocida en 20-23 años para tener una meta en la vida o “saber que es lo que quiere”? Creo que no lo suficiente.

Ella no es mala, pero reconozco que tiene digamos ese ideal moderno de la cuestión de “Éxito” que todos buscan en esta época, y es una idea que realmente no es suya, ya que ¿Cuántas veces hemos escuchado ese reproche de mujeres al buscar hombres o de la sociedad en general? “no sabe lo que quiere, no tiene metas”, entonces ¿Por qué le caga que haya hombres que no sepan lo que quieren si realmente ella, aunque diga que si sabe lo que quiere, realmente no tiene una idea?

Las metas son deseos fantasiosos, utopías mentales de logros que uno quiere lograr conseguir y que ni siquiera son tuyas, ya que las metas que tu te creas son tomadas de otras 100 personas y esas 100 personas sus metas son tomadas de otras 100 y así, y las metas que creas son formadas por tendencias del momento.

Pero la meta tiene un problema. Te pones una meta o “sabes lo que quieres”, te la pones y visualizas hoy a tus 20-23 años, pasa el tiempo y puede pasar dos cosas. La primera llegaste a la meta y te pareció muy pobre lo cual te decepciona y pones otra reiniciando el juego; y la segunda es que nunca lo logras y te sientes destrozado a lo cual pones otra y reinicias el mismo juego, como un círculo de tortura. ¿Cuál es la razón realmente?, absolutamente nadie sabe lo que quiere (futuro) pero si sabe lo que quieren (presente).

Antes era ser el mejor cazador, el mejor soldado, el mejor constructor ahora es ser Influencer, Tik Toker, o simplemente ser “Exitoso”, de dinero, ¿Cuántas de esas metas son tuyas realmente?

Ahora, recordando otra vez el proceso de la meta, deseo, pensamiento y vivencia que anteriormente comenté; el hombre en su vivencia está en un constante nihilismo, la información y experiencia que vive y recibe es desesperanza, tristeza, el mundo en contra del hombre, el hombre como “Beta”, esclavo del sistema, del mundo moderno y del matriarcado. Con eso el pensamiento del hombre se vuelve pesimista, nihilista, depresivo, como un manul en cautiverio y pasando a formar un deseo que es simplemente la carencia de éste, el hombre ya no desea nada puesto que no tiene deseos de vivir o la vida le parece más un suplicio que una bendición, y algunos si desean algo sería la muerte, por lo tanto, creo que meta no tendrían ya que ¿para qué?

“No saben lo que quieren”, en este mundo, en estos tiempos, realmente ¿Quién de verdad sabe lo que quiere?

Ahora debo aclarar otra cosa, otra diferencia, hay dos tipos de los “Sin Meta” por darles un nombre. Alguien cuyo pesimismo es tóxico en el sentido de que no tiene una meta, pero en su presente no hace nada, es un derrotado que contamina con su virus; y otro es el que carece de metas, pero sigue adelante por sí mismo, puesto que ve en el proceso del ahora el camino y no se fija en el resultado.

Es la combinación de lo anterior que mencioné: el que sabe lo que quiere en el HOY (no como meta o futuro), el que está presente en el hoy y lucha en el hoy y carece de metas o carece en saber que es lo que quiere (en su forma futura), ya que el HOY, el PRESENTE es el centro del ciclo del tiempo. El Hoy es el resultado del Ayer, y el Mañana es el resultado de lo que harás Hoy, ¿para qué piensas en el futuro como si fuera el presente? El futuro es muy cambiante, y más en estos tiempos, no es algo estable, si riges tu camino con forme a tus ideas fantasiosas del futuro te volverás tan inestable como el futuro cambiante.

Céntrate en el HOY, si lo que haces hoy lo haces con devoción, gusto o fanatismo, según los tiempos y las oportunidades que te puedan llagar a tocar llegarás tan lejos como te sea posible. Si haces bien las cosas HOY, el futuro por lo tanto será favorable ¿no? “No saben lo que quieren” (futuro) pero mínimo podremos saber que es lo que queremos (presente).

La depresión de la vida es por decepción, y la decepción viene de ese amor “Happy” a la vida, esa felicidad que tienen la personas, esa felicidad antinatural que vemos en las redes con los influencers, tik toker y demás. Varg Vikernes había dicho que, si eres una persona que es feliz y contenta en estos tiempos, en este mundo, es porque hay algo mal en ti, y es verdad, ¿Cómo puedes ser tan autista de estar feliz en un infierno Kali Yuguesco en el que estamos? Esas personas optimistas una vez que se les caiga el velo de la ilusión y ven la realidad, caeran en la espiral nihilista que he estado comentando. La única respuesta al amor es el odio.

Existe esa idea romántica del amor como el fuego que protege todo, la espada combativa, pero yo creo que es el Odio el fuego realmente fuerte que puede reavivar tu moribundo espíritu. El odio hacia la vida, el odio hacia los externos que te someten y te encarcelan, el Odio hacia el Mundo. Ese odio es el combustible que te puede impulsar a salir de la tumba, ese odio hacia la Venus (Matriarcado, Sistema, Mujeres Modernas, el Imperio) rechazando sus esquemas del ser “Digno” y creando tus propios esquemas. Un Ascetismo Ungerista.

En la vida de Ungern hubo varios personaje interesantes, uno de ellos es el coronel Sipailov, “La Sombra de Ungern” (como la versión malvada del Barón); conoció a una mujer llamada Mashenka, con la cual se enamoró y empezó a cambiar, a suavizarse, dedico su tiempo a Mashenka. Un día Mashenka preparó un pastel para los comandantes de Ungern, y éste hizo una excepción, en el sentido de que permitió que se bebiera alcohol. Sipailov fue muy amable y extremadamente animado (cosa muy extraña de alguien tan cruel). Cuando los oficiales le pidieron que llamara a Mashenka para agradecerle su servicio, Sipailov se puso pálido, salió con una bolsa en sus manos de la cual sacó la cabeza cortada de Mashenka y con un brillo amarillo en los ojos (y probablemente con una decepción en su corazón) la lanzó sobre la mesa de los oficiales y dijo: “Un Agente Bolchevique”.

También con Ungern existió un momento en que se enamoró y tuvo una relación con una mujer llamada Danielle, justo en la víspera de la Primera Guerra Mundial. Por orden del zar, el Barón Ungern, fielmente a su juramento, fue a Rusia a combatir dejando a su amada. Después Ungern regresó a Alemania con su pareja Danielle, pero Alemania lo amenazó con arrestarlo ya que prestaba servicio al país enemigo, Rusia. Con esto Ungern emprendió una arriesgada travesía en un bote a través del Mar Báltico con Danielle, el cual tuvo un accidente por una tormenta y naufragó muriendo Danielle en tal suceso, el Barón sobrevivió de manera milagrosa.

Después de esa pérdida, Ungern jamás volvería a ser el mismo. El Barón jamás volvió a prestarle atención a las mujeres, se volvió un asceta radical además de volverse en alguien cruel e inhumano a los ojos de la moralidad mortal. Como Julius Evola mencionó refiriéndose al Barón:

“Su gran pasión incineró todos los elementos humanos dentro de él, y desde entonces solo la fuerza sagrada que se encuentra por encima de la vida y la muerte permaneció en su interior”.

La esencia de la guerra lo absorbió por completo.

A que quiero llegar con estas dos historias. Uno debe dejar, desprenderse de aquello que te ata y te hunde. Uno debe tomar a Venus y matarla para volver a ser libre. Eso es lo que llamo Ascetismo Ungerista, una vez que te desprendes de esa sintonía en que todo el mundo está programado; que son la seducción, citas, mujeres, búsqueda de éxito burgués, buscar “encajar” con esas personas, el buscar la aprobación de los demás y otras cosas, dejaras de pertenecer a ese mundo y pertenecerás a tu mundo junto con los que están como tú.


Esa sería mi forma de trascender la depresión que los hombres tienen en estos tiempos, las tres fases: 

El Odio: el rechazo, resentimiento, la cólera y rabia hacia todo aquello que te ha lastimado, el fuego que despierta al espíritu muerto que tienes en tu corazón. 

El Ascetismo: desprenderte de aquello que te causo dolor, depresión, dejar de tener lazos en aquel mundo podrido y perdido, Matar a Venus y ser libre. 

Homo Bellum: convertirte en guerra, en un Dios de la Guerra, transformarte en algo más que un hombre, y luchar por tu derecho a existir, no porque el mundo te quiera dar ese derecho o pienses que te lo vaya a ofrecer, sino porque tu impones tu derecho a existir, y la única forma de arrebatártelo es la Muerte, pero matarnos es algo que no será sencillo.


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